El estudio de los restos arqueológicos hallados en la Casa del Gobernador ha confirmado que Melilla, con sus ya confirmados más de 2.600 años de antigüedad, es una de las ciudades más antiguas del Mediterráneo occidental. Las piezas encontradas en las excavaciones datan de finales del s. VII. Son cerámicas pertenecientes a ánforas fenicias. Esto asienta la idea de un Rusadir fenicio.
Las excavaciones que la Ciudad Autónoma a través del Instituto de Cultura Mediterránea lleva a cabo desde el pasado mes de noviembre comienzan a dar sus frutos según anunció ayer la consejera de Cultura, Simi Chocrón y el corresponsable de las excavaciones, Manuel Aragón. El denominado “Proyecto Opidum” que se extiende por el cuarto recinto y Parque Lobera ha dado como resultados, de momento el hallazgo de piezas de la época medieval, así como restos de ánforas púnico romanas.