En los meses recientes, más de un centenar de esqueletos humanos que estaban en cenotes y cuevas bajo el agua fueron descubiertos, en varios puntos del Caribe mexicano, por arqueólogos del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH). Las osamentas se remontan a la época prehistórica y maya, y se estima que tienen una antigüedad de más de 13 mil años.